Brujo Negro con conocimiento de más de 20 años en magia roja y hechizos de dominación; redactor principal en MI HECHIZO POST, EZEQUIELASMODEUS.COM y creador de HECHIZOS PARA DOMINAR ORG. Esta dispuesto a ayudarte a solucionar tus problemas de forma sencilla a travez de la brujería.
La Santa Muerte es de origen mexicano y se cree tiene poderes muy fuertes sobre todo lo que le pides, sin embargo, al hacerle un altar a la Santa Muerte, debes tener cuidado porque no puedes descuidarla, de ser así puede que lo que le pidas no se te cumpla o incluso tengas experiencias que no desearías vivir. Ya teniendo en cuenta lo anterior, la Huesuda (como la llaman) ha sido muy aclamada entre los enamorados para que cumpla diversos pedidos y aquí podrás leer sobre algunas formas de pedirle para Dominar a un Hombre mediante una oración a la Santa Muerte.
Oración a la Santa Muerte para dominar a un hombre
Como ya se mencionó en la introducción, es importante que no descuides el altar de la Santa muerte, debido a las repercusiones que se pronunciaron, pero, el tenerle su altar también trae sus beneficios, debido a que no puedes orar para ella sin tener su altar, el cual debe poseer colores vistosos y sombreros llamativos, además de colocarle múltiples adornos y debe personificarse en un esqueleto vestido a razón de los años 40, procurar que el cráneo se encuentre totalmente descubierto. El altar debe tener flores todo el tiempo lo más frescas posible.
Ingredientes:
- Una foto de la persona que deseas dominar.
- Una vela blanca.
- Una vela roja.
Procedimiento:
Primero debes encender la vela blanca sin decir nada al inicio, para purificar el lugar, posteriormente enciendes la vela roja y ubicas la foto de la persona sobre la que quieres ejercer tu dominio a los pies del altar y pronuncias la siguiente oración a la Santa Muerte:
Aprende a Usar la Magia para Dominar
Todo el contenido le pertenece a Elias Graveter, redactor del Hechizo para Dominar ©
Oración poderosa a la santa muerte para dominar a un hombre
El altar es imprescindible para realizar una oración a la Santa Muerte. Por lo que, si es posible en tu parroquia o entre tus vecinos hagan un altar con las especificaciones antes mencionadas para la huesuda, y si solo serás tú el que la utilice, entonces puedes hacer un pequeño altar dentro de tu casa para orar para ella.
Ingredientes:
- Una vela roja.
- Una fotografía de la persona que deseas dominar.
Procedimiento:
Enciendes la vela roja y colocas la foto de la persona que deseas dominar a los pies de la huesuda y pronuncias la siguiente oración a la Santa Muerte:
“Santísima muerte que aun nadie te ha vencido, amansa a esas personas que quieren daño hacerme. Vuélvelas unos pequeños corderos y déjelas como flor de romero. Por la palabra más fuerte que tienes quiero que me traigas a (decir el nombre de la persona que quiere amansar) y que este humillado y derrotado. Písale la cabeza como una serpiente. Quiero que venga y se arrodille ante mí y que intente cumplir que lo que me prometió, el daño que quiso hacerme. Santísima muerte, hoy te suplico que me ayudes. Así como dios te hizo un ser inmortal y con grandes poderes que tienes sobre nosotros, los simples mortales.
Te suplico encarecidamente que seas mi sublime protectora. Esa que me protegerá en las buenas y en las malas. Santísima muerte, hay muchas personas que mucho daño quieren hacerme. Por favor no lo permitas. Tráeme a esas personas arrastrándose y pidiéndome perdón, pues clemencia no les voy a tener y si es necesario que te las lleves contigo, pues eso también te lo voy a agradecer. Santísima muerte, tú eres grande, tú eres poderosa, tu eres maravillosa, tu eres un ser inmortal y nadie puede dañarte pues lo eres todo. Bendíceme y ayúdame a salir de los problemas. Aleja todo mal de mí y de mi vida.
Derrota a (di el nombre de la persona) o amánsalo según sea tu glorioso criterio. Solo tú sabes la clase de daño que puede causar esa persona y el castigo que se merece. Santísima muerte, no me desampares nunca más y no me quites tu protección. No dejes por ni un instante a (decir el nombre de la persona) tranquilo. Que todo el daño que intento hacerme se le devuelva el doble, quiero verle sufrir. Moléstalo por todo el tiempo que quieres, conviértelo en tu juguete. Modifícalo para que siempre esté pensando en mí y que mis pensamientos le torturen por siempre. No dejes que esa persona nunca más se me acerque y que nunca más me vuelva a ver, pero sí que piense por siempre en mí. Que se vuelva loco de culpa. Santísima muerte, concédeme este favor que te pido en este instante pues el día en que tú quieras llevarme contigo, no te alejare de mí.”
