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Majestuoso y lleno de dignidad, el ciervo es uno de los animales más pacíficos . Se dice que son los guardianes del bosque y guías de quienes se adentran en él con respeto y deseos de aprender los misterios de los reinos naturales.
El venado observa, espera y luego, de un solo salto, se aleja con toda su gracia y extrema resistencia. Nos muestra cómo es posible que un animal de presa conserve su vida con la mera presencia. Tiene su propia manera real y segura de caminar y mantener la cabeza en alto a pesar del peso que lleva y, de hecho, está relacionado con el equilibrio y la dignidad.
¿Sabías que hay deidades asociadas con los ciervos? Si sientes una conexión con este animal espiritual y también quieres conectarte con una deidad, ¡sigue leyendo este artículo!
5 poderosas deidades asociadas con los ciervos
Dios Cernunnos
Cernunnos , en la mitología celta, es el espíritu de los animales machos con cuernos, especialmente los ciervos y los cervatillos. Según fuentes arqueológicas, el dios Cernunnos era adorado en la Galia, en la península itálica, en la Galia cisalpina y en la costa sur de la isla británica.
Emblema de la fecundidad, del reino animal, en particular de las especies cornudas y de la naturaleza salvaje, el Dios Cernunnos siempre fue representado como una divinidad con cuernos. Parece que Cernunnos era sin embargo una deidad adorada por pueblos paganos y preceltas, de origen chamánico y esotérico, residente en la península indoeuropea.
Numerosas representaciones y grabados del Paleolítico que datan del 3000 a.C. de la población del valle del Indo representan al Dios Astado como el Dios del Inframundo, emblema y medio tomado en época romana con la representación del mismo como Dis Pater o Dite, figura a su vez tomada por Dante Alighieri en el Infierno de La Divina Comedia.
Artemisa/Diana
En la mitología griega se conoce una historia particularmente significativa donde los protagonistas son la divinidad y un Hombre. Hablamos de la Diosa Artemisa y Acteón, un mito que puede adquirir diferentes significados según el punto de vista que le atribuyamos. Una leyenda multifacética, atroz en algunos aspectos y expresiva en otros. Artemisa, como todos sabemos, era la diosa de la caza, una diosa virgen armada con un arco y flechas doradas.
Ella cazaba en el bosque con sus confiables perros de caza y una gran cantidad de ninfas. Acteón era hijo de Aristeo y Autonoe pero fue criado por el centauro Quirón quien le enseñó técnicas de caza. Según la versión principal de este mito, que es la más extendida y conocida, en un día especialmente caluroso, la Diosa Artemisa decidió refrescarse con sus Ninfas en un lago a la sombra del bosque de Gargafia.
Acteón estaba en medio de un viaje de cacería. Estaba persiguiendo un jabalí con sus perros cuando se encontró frente a un estanque. Vio a la diosa Artemisa y sus siervas desnudas bañándose allí. Al notar Artemisa la mirada de Acteón, enojada y roja de vergüenza por haber estado expuesta al juicio de un mortal y no tener arco y flecha a mano, decidió arrojarle agua, transformándolo en un joven ciervo.
Al principio, Acteón ni siquiera se dio cuenta de lo que le había sucedido, pero cuando llegó a un estanque de agua, se miró a sí mismo y se enteró del hechizo. Mientras tanto, sus 50 perros lo alcanzaron y al no haber reconocido a su amo, se abalanzaron sobre él y lo despedazaron. Artemisa es la versión griega de la diosa romana Diana.
Daal
Daal es la diosa georgiana. Es una diosa de la caza y patrona de los ciervos del bosque y otros animales con cuernos. A menudo se la representa como una hermosa mujer desnuda que vive en la naturaleza e incluso puede transformarse en uno de sus animales favoritos.
Cuentan las leyendas que Daal defendería a toda costa a sus amados animales con cuernos y, en algunos casos, algunos cazadores incluso morían porque marcaban animales o los capturaban. Pero no es que odiara a los cazadores, en absoluto. Ella solo quería que fueran lo más respetuosos posible con los animales, y estaba muy interesada en recibir algunas ofrendas en su nombre para bendecir a los cazadores con regalos increíbles.
Herne
Herne es un dios del folclore inglés. Necesitamos conocer su historia para entender su asociación con los ciervos. Un día, un rey decidió ir a cazar a sus propios bosques, lo acompañaba únicamente Herne porque creía que era el mejor cazador y por lo tanto digno de la compañía del rey; Parecía ser una cacería lenta porque no habían podido encontrar nada para cazar durante la mayor parte del día hasta que, de repente, Herne vio un ciervo poderoso y hermoso.
Herne intentó acercarse a él, pero fue herido de muerte por las astas del venado y cayó aturdido al suelo, pero el poderoso animal también resultó afectado por el impacto y cayó inconsciente al suelo.
Mientras tanto, el rey huyó por miedo al despertar de los ciervos. El destino quiso que pasara un druida que al ver al cazador inconsciente hizo todo lo posible por ayudarlo, también recurrió a sus artes para devolverle la salud a Herne, pero nada funcionó. El druida entendió entonces que la única forma de devolver la salud al hombre era darle la fuerza vital del mismo ciervo que estaba cazando.
Sin embargo, Herne, para recuperar su vida, tuvo que dar a cambio sus habilidades de caza. De repente, Herne se despertó y volvió a una nueva vida junto con el ciervo. Se había convertido en lo que siempre había cazado, su apariencia había cambiado: su espíritu se había unido al del animal de modo que su apariencia no era ni la de un hombre ni la de una bestia. En su cabeza, ahora tenía largos cuernos ramificados y su piel ahora era tan blanca como el pelaje de un ciervo, sus ojos se habían vuelto rojos y sus propios sentidos se habían amplificado.
Vuelto a la vida, Herne fue al castillo a informar al rey de lo sucedido pero cuando llegó al castillo se sintió observado, todos los demás cazadores ahora lo veían como un monstruo además de un ladrón. El rey, una vez de vuelta, había contado que el cazador había huido tras robarle su magnífica presa.
Era la palabra de Herne contra la de su soberano. Decidió entonces que no podía vivir así y por eso decidió quitarse la vida, a la mañana siguiente el rey y los demás cazadores encontraron a Herne colgado de un roble. Nadie tuvo el coraje de derribarlo, así que lo dejaron allí, para que ya nadie se preocupara por él.
Durante la noche siguiente, sin embargo, Herne despertó, la fuerza vital del venado no le permitía sacrificar su vida: era un cazador con habilidades extraordinarias, y no podía desperdiciarlas de esa manera. Entonces el venado se acercó a él y le propuso un pacto: renacería, pero tendría que proteger de los cazadores lo que él mismo había cazado toda su vida.
Herne accedió, impulsado por la venganza y el odio que sentía hacia quienes lo habían traicionado y abandonado. ¡Así nació Herne, dios de la caza salvaje!
Finn Mac Cumhail
Finn era un dios cazador-guerrero mítico en la mitología irlandesa. Finn Mac Cumhail, líder de los Fianna, era un cazador y guerrero experimentado. Un día, mientras cazaba con sus fieles perros, se encontró con un ciervo, ¿qué mejor plato para cenar?
Los perros lo siguieron y finalmente se le acercaron. Sin embargo, a diferencia de las otras veces, esta vez los perros de Finn, Bran y Sheolan, que alguna vez fueron seres humanos, comenzaron a jugar con el venado y no parecían estar interesados en cenar con él. Finn se dio cuenta de que el venado tenía algún poder mágico… no sabía exactamente qué, pero se lo llevó al castillo esperando para averiguarlo.
El venado recibió un arreglo digno dentro de la fortaleza. Cuando Finn fue a traerle algo de comida, encontró a una hermosa mujer en su lugar. Ella le dijo que era un druida que la convirtió en un ciervo y cuando él vino, su maldición se rompió. Se enamoraron de inmediato.
Ella y Finn se casaron y tuvieron un bebé. Pero luego se vieron obligados a separar sus caminos cuando Finn se fue a la guerra y el druida regresó para convertirla de nuevo en un ciervo, pero ella desapareció. Finn pasó toda su vida buscándola en vano.
Estas son las principales deidades asociadas con los ciervos. Si te sientes impulsado por uno de ellos en particular, podrías considerar crear un vínculo, una conexión con esta deidad y el ciervo, un animal espiritual, para dejar que su energía te guíe y mejore tu viaje espiritual.
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